
Muchas veces la vida nos pone en un aprieto. Un aprieto tan grande que nos hace imposible salir de el. Esos momentos robados a la vida, tan pero tan efímeros que no podemos escapar de ellos.
Nunca más podríamos recuperarlos. Para eso estamos nosotros. Un par de viejos amigos que hemos compartido más que el territorio. Y ahora, que la distancia también nos aprieta, tratamos de seguir compartiendo cosas, y estas son algunas imágenes y algunas que otras palabras compartidas.
<< Home