Tantas veces me pregunté cómo sería el rostro del mesías que muchos dicen, o creen estar esperando. Algunas religiones, sectas o simples personas que creen que ese dia llegará. Siempre tuve la inquietud, y más aún cuando veo un rostro como ése, tan parecido a Jesús en un viaje diario en el subterraneo de Buenos Aires. Inmediatamente pienso porqué se me viene a la mente esa inquietud. Acaso, porqué el nuevo mesías debería parecerse al propio Jesús, creo que seguramente no lo sería, ni siquiera creo que ese día llegará finalmente, además de llegar definitivamente el día no creo que necesariamente deberia ser blanco, acaso no podría ser mujer?... en un momento al mirarlo a ese muchacho me pregunto si él no sabe de su parecido, y si lo sabe que piensa al respecto. Le es indiferente o se piensa, que en esta época, es una especie de estrella de cine o de rock?. Y como es esta época, enseguida se me currió una idea, quizás más tonta que toda la idea en cuestión, pero hoy como veo el mundo, creo que no sería descabellado que, quienes esperan a ese verdadero mesías del siglo XXI lo elijan a través de un reality, sí, con votos telefonicos y todo. Uy ya veo las empresas haciendo lobby para hacerce cargo de la administración de este mega evento. Sería muy interesante escuchar los argumentos que propone cada participante. Y la forma de muerte que elija para "salvar" a la humanidad. Estarían lo que propongan la ya trillada crucifixción, con la cruz de madera y los latigasos por toda la Av. de Julio hasta los estudios del Canal de televisión, los que quieran morir en sillas eléctricas, cámaras de gas, con un disparo en la sien, aunque creo que sería más cool la muerte en la hoguera, en la que las cenizas del ganador sean arrojadas a través de una avioneta por toda la ciudad y así la sanación llegue, en vivo y en directo a toda la población. Picos de rating, con un tosco y amanerado conductor emocionado hasta las lágrimas. Yo por lo pronto voy ensayando mi voto, y en el subterraneo desde la estación independencia empecé a desarrollar mi propia selección.
Luego de observar rápida paro detalladamente a todos los pasajeros de este vagón, elegí en principio a una decena de personas de un modo simple y sencillo dada la velocidad televisiva de este viaje subterráneo. Eran personas diferentes en apariencia, que quizás tambien sus sueños y objetivos sean diferentes entre si. De esos solo quedaron cinco, entonces otros cinco quedaron afuera. Entre ellos un hombre de sencillo, por su uniforme empleado de un correo postal, que le pido disculpas por sembrarle ilusiones pero creo que en la final ni yo lo votaría al descubrirle un tatuaje en su mano derecha de un club de fútbol de la segunda división del futbol Argentino. Tambien quedó afuera una joven bonita y elegante, que creo haberla elegido solo por eso, pero que luego descartaria por haberme correspondido con la mirada en más de una ocasión y me dí cuenta su intención de sobornarme con un acto fiel de seducción.
Definitivamente quedaron cinco finalistas.
Para el primer finalista era inevitable ternar a quien motivó esta idea. Y aunque no es mi favorito lo veo con chances, por presencia y además evitaría un costo alto en merchandising, porque se podría utilizar el que ya está siendo utilizado en el mercado, es tan notable el parecido.
El segundo finalista es un hombre de unos 45 años, de traje, especie de bancario u oficinista, de apariencia culto, pero quién sabe...El tercero es, porqué no, una mujer, aunque no es linda parece carismática, uh, pero se bajó en Mariano moreno. No soportó la presión seguramente. El cuarto es una persona mayor...un anciano. Quizás tenía previsto ser el mesías unos años antes. De todas formas parece tener más de 75 años, y por lo pronto creo que ha recorrido un largo camino...y aunque le debe de quedar mucho más por recorrer creo que no estaría disgustado de ser el elegido. Y el quinto es un niño. Es un poco duro pensar que es muy pequeño para cualquier sacrificio, aunque en algunas provincias argentinas por menos fama y algunas monedas miles de chicos son entregados a extraños con fines nunca averiguados. Este es boliviano así que un sector del público seguramente lo elegiria por otro motivo. Yo en cambio haria lo mismo que hizo la madre y lo sacaría de la competición bajandolo en la última estación disponible, en Av. de Mayo, dejando a unos cuantos pseudos nacionalistas, segun sus creencias con un puesto laboral menos en el futuro. Nos quedan 3 entonces. Ya creo saber cual es el ganador. Y aunque no pienso gastar un centavo en votar por teléfono hay cosas que me hacen pensar en él. Quizás gane tambien por descarte. Porque el oficinista no parece sincero, además es muy moderno, con su palm, su i-pod y su celular última generación quién sabe si tiene espacio en su disco rígido para las cosas simples, aquellas cosas que perduran en la otra memoria, la solidaridad, la simpleza y el amor. El anciano me sugiere mucha ternura, como todos los ancianos y los niños. Creo que cuando uno llega a viejo va retornando a la inocencia. Se cierra un circulo. Pero para el público no sería un buen candidato, no da con lo que la TV pide en estos dias, caras lindas y mucho músculo. Asi que me quedo con el primer candidato que surgió. Porqué? quien sabe...Más vale bueno conocido que malo por conocer...o como quiera que sea. Además tiene algo interesate. No se fue triunfal entre la multitud de Diagonal Norte, a mostrar su mejor rostro Vencedor. Siguió solitario, en su asiento desde el comienzo, para bajar en la fría y perdida estación San Martin. Y si mi timidez me lo permite voy a seguirlo hasta la escalera, y le voy a pedir que me firme mi estampita, y sí, aunque él se haga el sorprendido, intimamente sabrá que compré esa estampita por él.
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