" Olor a tren.
EL olor en el tren no es el mismo por la mañana que por la tarde noche.
Y los pasajeros tampoco.
Los rostros cansados el aire pesado la nada en la mirada.
De los tres hombres dormidos el más inquieto es el del medio, que balancea su cabeza de un lado a otro hasta que choca, primero la cabeza del de la izquierda despues el de la derecha.
Los hombres de los extremos se despiertan y lo miran, mal. El sigue durmiendo.
- Diario La Razón a voluntad...
(el diario La Razón es gratuito, o al menos es editado con esa intención. Sucede que en Buenos Aires donde nada es gratis ya, dejó de serlo, desde que algunas personas se apoderan de una buena cantidad y lo distribuyen a voluntad de los pasajeros, no, no pregunten como los consiguen)
- No señó son 25 centavo...
- Cómo, no es a voluntad?
- Se, 25 centavo...
La chica sube acompañada por tres amigos. Aunque hay mucha gente es saludada por el muchachoconproblemasmentalesquereparteestampitas, ella es gentil y le responde cada cosa que él le dice...él se va y vuelve, a pesar del gentío cada 30 segundos, y le habla...y ella le responde...y se va..
Un amigo le pregunta a ella si lo conoce y ella le dice que no...
Empiezan a tomar dimensiones interminables las dos alitas de angel que tiene su remera en la espalda.
- Garrapiñada, crocante la garrapiñada...
Las garrapiñadas como las chipas tienen éxito en el tren. Pero las chipas son para la mañana y las garrapiñadas para la tarde.
Nunca observé cuantas formas diferentes de masticarlas había. Bocas abiertas bocas cerradas desdentados dentados. Otros hablan mientras comen y otros miran, solo miran.
Hay dos parejas enfrentadas visualmente no a mucha distancia. Desconocidos entre sí. La chica de la pareja 1 mira a muchacho de la pareja 2 y este le corresponde la mirada. Muchacho de pareja 1 sin darse cuenta de esto pasa su lengua por el cuello de su novia que le dice "que asqueroso" sin dejar de mirar a muchacho 2 que no deja de escuchar a chica 2 que no deja de hablar de una amiga que engañó a su novio con un desconiocido que conoció en el tren.
Un hombre se para en el medio de las dos parejas y obliga a un divorcio visual instantaneo.
- nup duc ted emp
El muchachito sordomudo se las ingenia para que todos lo miren y descubran qué es lo que vende hoy. 3 alfajores por $ 2.
Y algo vende. Y todos lo saludan. Intercambia gestos obsenos con unos muchachos de ahí. Y se va como si condujera un automovil dentro del tren. Juega. Vende. Conoce gente. Rie.
Una señora mayor aporrea su celular. Como si por fuerza las palabras pasaran como gritos del otro lado. Está enojada. Pero no con el celular. Con el que está del otro lado.
Muchos otros tambien con su celular en mano.
Suenan celulares, brillan celulares, tienen celulares.
Algunos pobres creen que dejan de serlo cuando su celular es polifonico, tiene camarita y muchas luces.
Algunos pobres no saben qué es un celular.
Algunos ricos no saben qué es un pobre.
Suena el celular de la señora, lo deja sonar...y ríe.
- Este es mi sobrino, aquí peleando en las Vegas, y este otro es mi hermano campeón nacional, mi papá aqui en el Luna Park, mi ahijado por el titulo.
El hombre es mayor. Y habla y muestra fotografías. Y cuenta. Nos cuenta su vida, su historia. Se aferra a su pasado de glorias propias y familiares. Habla un tiempo, mucho tiempo. Siempre del pasado. En cambio es breve cuando tiene que mostrar lo que vende. Muy breve. Tanto que nadie le compra nada porque no entienden la oferta. Cuchillas por $ 18. Dos veces más que el precio de mercado.
Y el hombre se va. Rápido. Como escapandole a este presente. Como muchos otros...
Feliz por contar su historia sin mostrarn el presente.
Una chica llora mirando por la ventana. Y ríe. Y dice con la cabeza un NO. Y llora.
Una mujer embarazada sube y de pronto todos duermen...Todos. Ella dice que siempre lo mismo. Ningun caballero. Tampoco ninguna dama.
Empiezan a bajar los que viajan con sus biciclestas, pero eso es otra historia.
Me impresiona ver. Escuchar. Tantas historias viven en tantos lugares en apenas segundos ocurren historias. En apenas segundos.
No hace falta irse lejos para ver.
Adelante, ahi enfente, a centímetros...todo late."
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