"Me refriego los ojos en medio de la ruta. No sea cosa que la vista al fin logre engañarme. No es un auto eso que pasó, lo sé, es el pasado que me supera.
De tanto en tanto me sumerjo en estos caminos que ya he vivido, yo, justamente que me creía capaz de vivir solo de lo que el tiempo trae, sin mirar atrás.
Y si es el tiempo el que te trae como una extraña mueca del futuro?.
Aunque acelere, el pasado está delante...es solo un instante y se va, y descarrila, como siempre, sin heridas importantes.
Lo curioso es cuando bajo la velocidad y miro el auto en el barranco, adentro hay un hombre algo herido, que no pide auxilio, su cara extrañamente muestra una sonrisa placentera, una burla al dolor, que me recuerda a mis espejos en los dias sin tiempo".
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