
Amemos.
Pero por una parte amar no admite imperativo.
No se puede decir..¡amame!
Y por otra parte, un ser no se completa solo con "amar", necesita "ser amado".
Amar, amar, amar, amar... ¿no te va vaciando poco a poco, como una vasija agujereada que pierde su tesoro de agua a cada minuto?
A veces, para saber, basta con intuir...y mantenerse alerta y paciente. Y el concepto toma forma en torno a edredones, para respirar partículas de aire. Respirar a plena alma. Y cargarse de una vez el tiempo.
Amás, y con tu amor das vida y fuerza a otros.
Amás, y los que amas se sienten vivificados y reconfortados y con el aura de "elegidos".
¿Y a vos? ¿quien te ama a vos?
Amemos.
Y que nos amen también, para poder resucitar cada mañana nuestro cuerpo de tierra y sombra.
<< Home