
Tumbado en la cama, en la mas absoluta oscuridad, el silencio envuelve mi melancolia.
Cierro los ojos para encontrarme frente a frente con los tuyos, y se ilumina la habitacion. Siento que me guian como faros en la noche y me arrastran a una ficticia compañia, que llena momentáneamente ese vacio.
Pero vos no estas, nunca más estaras.
Solo tu recuerdo lejano, transformado a mi antojo, modificado tras cientos de noches de rotunda soledad.
Ya no sos vos, no sos real.
Sólo estás en mi imaginación.
Gracias Dios por darme esta frondosa imaginación.-
<< Home