<meta name='google-adsense-platform-account' content='ca-host-pub-1556223355139109'/> <meta name='google-adsense-platform-domain' content='blogspot.com'/> <!-- data-ad-client=ca-pub-5977595566885816 --> <!-- --><style type="text/css">@import url(https://www.blogger.com/static/v1/v-css/navbar/3334278262-classic.css); div.b-mobile {display:none;} </style> </head><body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d30108386\x26blogName\x3dA+EQUIS+-+FOTOS+URBANAS\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://aequis.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_AR\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://aequis.blogspot.com/\x26vt\x3d331012083149762084', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

LA GOTA

viernes, agosto 18, 2006



De mi jarra helada de cerveza se precipita una gota al vacío.

La gota encuentra el obstáculo de mi otra mano a medio camino.

Alguien dirá, con razón, que tengo fijación con las gotas, pero tengo que decir a mi favor que muchas veces son las gotas las que se fijan en mí.

Ésta en concreto se posa en el dorso de mi mano haciéndose la valiente, como si la caída no fuera con ella y su movimiento fuera más bien un descenso planeado de antemano.

Giro despacio la mano y ella se desliza con disimulo camino de la palma.
La he visto, ella cree que no, pero yo estoy viendo cómo pretende coronar ese espacio.
Alguien a mi lado también se esfuerza por conquistar otro espacio mío, mi oreja derecha, pero su voz es un rastro que se pierde conforme se va acercando a la entrada; cuando por fin llega no es más que un susurro, pero no tan inaudible como para no identificar su sexo.
Me giro para ponerle nombre a ese susurro femenino. Es ella, y dice que lleva un rato hablándome.

A mí me gustaría decirle que eligió el peor momento para hacerme volver al mundo, me gustaría decirle que sólo una bola de fuego que cruzara la barra, se incrustara entre las botellas, se abriera en dos mitades y de su interior saliera disparada una luz cegadora en dirección a mi pecho, repito, sólo esa bola-luz-disparo podría hacerme volver al mundo.
Eso y una gota.
Por eso lo único que se me ocurre es levantar mi mano con cuidado y mostrarle sonriendo la gota que se aferra a ella.
Su cara de desconcierto añade el resto.

Yo no sabía que no volvería a verla nunca más.

posted by A-X
viernes, agosto 18, 2006